Una buena relación de trabajo entre un paciente y sus proveedores de atención médica es crucial en el manejo de la colitis ulcerosa (CU). Hay muchas decisiones de tratamiento para que los pacientes y sus médicos naveguen juntos. Esto es especialmente cierto porque la CU es una afección que atraviesa períodos en los que es menos activa (remisión) y más activa (brotes).
Hablar sobre los síntomas, así como sobre cómo la enfermedad afecta la capacidad para ir al trabajo o la escuela, las finanzas y las relaciones, son parte del manejo de la enfermedad con la ayuda de los proveedores de atención médica. Si vive con CU, es probable que tenga preguntas sobre los tratamientos disponibles, incluido el costo, los posibles efectos secundarios y las consideraciones sobre el estilo de vida. Poner la CU en remisión es importante para prevenir complicaciones, disminuir los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Con esta guía, descubrirá temas que podrían ser importantes para discutir y la mejor manera de discutirlos.
Hable sobre el tratamiento
Hay varias opciones diferentes para tratar la CU, incluida la cirugía. Cuáles podrían ofrecerse dependerán de la gravedad de su enfermedad y también de las complicaciones extraintestinales. Será importante hacer preguntas a su médico para averiguar por qué se recomienda una opción de tratamiento en particular. Ser un paciente educado y capacitado es útil para tomar decisiones sobre su atención.
Los tratamientos se pueden dividir en tratamientos de mantenimiento y de rescate. Los tratamientos de mantenimiento se administran a largo plazo y ayudan a prevenir los brotes. Los tratamientos de rescate se utilizan a corto plazo y pueden ayudar a controlar un brote. Dependiendo de lo que esté sucediendo con la inflamación, se puede usar más de un tratamiento a la vez.
Opciones novedosas
Los tratamientos para la CU están en constante evolución. Hay varios medicamentos que se han aprobado recientemente o que se encuentran actualmente en investigación y en ensayos clínicos.
Algunos de estos son nuevas clases de medicamentos, lo que significa que tienen una forma diferente de tratar la CU que los medicamentos aprobados actualmente. Los biosimilares y los inhibidores de JAK son dos ejemplos de eso, así como Zeposia (ozanimod), que actúa para reducir la cantidad de linfocitos circulantes en la sangre periférica. Se ha utilizado anteriormente para tratar la esclerosis múltiple y los ensayos clínicos demostraron que es eficaz para tratar la CU activa de moderada a grave.
Hable sobre los efectos secundarios del tratamiento
Los medicamentos que se utilizan para tratar la CU vienen en diferentes formas y se administran de diversas formas. Con cualquier fármaco, existe la posibilidad de que se produzcan efectos secundarios. Sin embargo, el riesgo de efectos adversos será diferente para cada persona. Es importante hablar con su médico sobre su riesgo personal de sufrir efectos secundarios.
No se sabe si ocurrirá algún efecto secundario hasta que comience a tomar o usar una terapia. En algunos casos, puede haber una forma de lidiar con los efectos secundarios, como tomar un medicamento a una hora diferente del día, tomarlo con o sin alimentos, cambiar la dosis o tomar el medicamento en una forma diferente (como cambiar entre tópico y oral). Las personas con CU no deben dejar de tomar un medicamento sin antes consultar con un proveedor de atención médica.
También es importante preguntar sobre el potencial de efectos secundarios de alerta. Si bien es poco probable que tenga efectos secundarios graves, puede ser útil saber si hay un signo o síntoma en particular, como una reacción alérgica, a tener en cuenta. De esa manera, sabrá cuándo debe llamar a su médico o buscar atención médica por un efecto secundario.
Hablar de los síntomas
Puede ser difícil hablar de los síntomas de la CU, porque a muchas personas les resulta vergonzoso mencionar temas como la diarrea. Sin embargo, tener claro las formas en que la CU afecta su cuerpo es importante para ayudarlo a elegir el tratamiento adecuado. Los síntomas de los que hablar con los proveedores de atención médica incluyen los que afectan el intestino grueso, pero también otras partes del cuerpo, como las articulaciones, la piel y los ojos.
Uno de los objetivos del tratamiento de la CU, pero no el único, es ayudar a reducir los síntomas. Controlar la inflamación con tratamientos puede ayudar con los síntomas y mejorar la calidad de vida, además de evitar complicaciones.
A continuación se muestran algunos síntomas que podría dudar en mencionar, pero que debería:
Diarrea
Fatiga
Sangrado rectal
Dolor
Pérdida de peso
Hable sobre las manifestaciones extra intestinales
La CU es una afección que afecta principalmente al intestino grueso, pero existen varias afecciones relacionadas diferentes que también pueden ocurrir. Cada vez se comprende más que la CU puede afectar a toda la persona.
Por esa razón, es importante mencionar los problemas que pueden no parecer relacionados con la UC. En algunos casos, puede ser necesario que lo deriven a un especialista para recibir tratamiento.
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