La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es una de las afecciones digestivas más frecuentes en México y el mundo. Se estima que más del 20 % de la población presenta síntomas de reflujo al menos una vez por semana. Aunque muchas personas lo minimizan como “una simple acidez”, cuando se presenta con frecuencia o no responde a tratamientos básicos, puede evolucionar hacia complicaciones graves que afectan la calidad de vida.
En el Centro de Enfermedades Digestivas (CEE), ubicado en ONCARE, San Pedro Garza García, N.L., el Dr. Joel Omar Jáquez Quintana —especialista en gastroenterología y trastornos de motilidad— y su equipo de expertos cuentan con amplia experiencia en el diagnóstico y tratamiento de la ERGE mediante estudios avanzados como la endoscopia, la manometría esofágica y la pHmetría de 24 horas. Su enfoque es integral, combinando tecnología, medicina especializada y atención centrada en el paciente.
¿Qué es la ERGE?
La ERGE ocurre cuando el contenido del estómago (ácido, bilis o alimentos parcialmente digeridos) refluye hacia el esófago debido a un mal funcionamiento del esfínter esofágico inferior (EEI). Esta exposición repetitiva del esófago al contenido gástrico irritativo provoca síntomas molestos y puede generar lesiones en la mucosa esofágica. Con el tiempo, sin un tratamiento adecuado, pueden aparecer complicaciones como la esofagitis, la estenosis esofágica o incluso el síndrome de esófago de Barrett, con riesgo de transformación maligna.
Sabías que…
A pesar de ser común, la ERGE puede pasar desapercibida durante mucho tiempo. En México, los estudios muestran que la prevalencia es alta y los pacientes muchas veces recurren a antiácidos de venta libre sin consultar a un especialista.
Síntomas más frecuentes
El Dr. Jáquez Quintana explica que los síntomas típicos incluyen:
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Ardor o “acidez” en el pecho, que puede subir hasta la garganta (pirosis).
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Regurgitación de contenido ácido o amargo hacia la boca.
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Dolor o dificultad para tragar (disfagia).
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Tos crónica, ronquera o molestia de garganta, sobre todo al despertar.
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Sensación de “nudo” en la garganta o dolor torácico que muchas veces puede confundirse con problemas cardíacos.
Si presentas síntomas de alarma, como vómito con sangre, heces negras, pérdida de peso inexplicable o dificultad progresiva para tragar, es indispensable acudir de inmediato al especialista. Estas señales pueden indicar una complicación de la ERGE.
Diagnóstico: estudios avanzados
En el CEE empleamos una variedad de pruebas para diagnosticar la ERGE de forma precisa.
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Endoscopia digestiva alta: permite visualizar directamente el esófago, el estómago y el inicio del intestino delgado. Es útil para detectar esofagitis, úlceras, estenosis y signos de Barrett.
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pHmetría de 24 horas: un pequeño sensor se introduce a través de la nariz hasta el esófago para medir la frecuencia y duración del reflujo ácido durante un día completo.
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Manometría esofágica: evalúa la presión y coordinación de los músculos esofágicos y del EEI, lo cual permite diferenciar la ERGE de otros trastornos de motilidad digestiva.
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Estudios complementarios e implicaciones: en casos complejos pueden requerirse otros estudios como impedanciometría, tránsito esófago-gástrico o estudios de motilidad gastrointestinal completa.
Gracias a esta gama de pruebas, el CEE puede diseñar un plan de tratamiento personalizado, focalizado en la causa y en la intensidad del trastorno.
Tratamiento integral
El tratamiento de la ERGE depende de la gravedad de los síntomas, la presencia de complicaciones y los hallazgos diagnósticos. El Dr. Jáquez Quintana define tres líneas de intervención en el CEE:
1. Cambios en el estilo de vida
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Evitar comidas copiosas, alcohol, café, chocolate, alimentos muy grasos o picantes.
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No acostarse inmediatamente después de comer; esperar al menos 2-3 horas.
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Elevar la cabecera de la cama (aproximadamente 15-20 cm) para reducir el reflujo nocturno.
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Mantener un peso saludable y dejar de fumar.
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Utilizar ropa cómoda alrededor de la cintura para evitar presión abdominal.
2. Tratamiento médico
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Antiácidos y alginatos para casos leves.
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Inhibidores de la bomba de protones (IBP) para reducir la producción de ácido y permitir la curación del esófago.
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En ciertos casos, los procinéticos para mejorar el aclaramiento esofágico y reducir el reflujo residual.
3. Tratamiento quirúrgico o intervencionista
Cuando los síntomas son severos, no responden al tratamiento o hay complicaciones (como hernia hiatal, esófago de Barrett con displasia, estenosis estricturante), se considera una intervención antirreflujo (como la funduplicatura de Nissen) o procedimientos mínimamente invasivos.
Por qué acudir al CEE en Monterrey / San Pedro
En el Centro de Enfermedades Digestivas combinamos excelencia médica, tecnología avanzada y atención humana. Ubicados en ONCARE, San Pedro Garza García, nuestros especialistas garantizan un diagnóstico certero y un tratamiento adaptado a cada paciente. Con el Dr. Joel Omar Jáquez Quintana a la cabeza, contamos con un enfoque especializado en motilidad digestiva; esto permite avanzar más allá del “tratamiento general” para llegar a la raíz del problema.
Atención y seguimiento
La ERGE es una condición que suele requerir seguimiento prolongado. Por ello, en el CEE se asegura:
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Valoración inicial detallada y pruebas apropiadas.
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Plan de tratamiento individualizado.
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Control regular para evaluar respuesta, ajustar tratamiento y prevenir complicaciones.
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Educación al paciente en dieta, hábitos de vida y factores desencadenantes.
